El miedo, el dolor y la vejez forman parte del mundo de las sombras, un halo de oscuridad que siempre está presente. Vivir con esa carga sobre los hombros o, por el contrario, aceptarla y que te acompañe, es decisión propia.
Los jaleos de Maria Jose Llergo modulan los abanicos negros de la bailarina avivando los deseos oscuros que habitan en su mente y quiebran la gasa fosca de su falda en agresivos volantes como olas en un mar tormentoso.